Magno Lucio Huasacca Condori (1969)
Quinua, Ayacucho – Perú
Cerámica
Magno Lucio Huasacca Condori nació en 1969 en Puente Piedra, Lima, cu ando sus padres, oriundos de Quinua, Ayacucho, se encontraban en esta ciudad por razones de trabajo. Siendo el tercero de diez hermanos, al cumplir cinco años regresó a Quinua junto a toda su familia. Desde niño entendió que debía aprender los quehaceres de la casa para ayudar de alguna forma en el sostenimiento de la familia. Precisamente a los diez años su padre le enseñó a elaborar iglesias de cerámica, que luego vendían e intercambiaban: “Al llegar del colegio, rápido me ponía a hacer iglesias y luego las tareas, y los fines de semana ayudaba en el campo”, recuerda Magno. Más adelante, su tío Alberto Rojas le enseñó nuevas técnicas que fueron enriqueciendo su talento. Es así que a los 12 años participa en un concurso de cerámica en vivo y obtiene su primer premio.
Entre los estudios escolares, la cerámica y el campo trascurrían los días de Magno, hasta que por la violencia que se vivía en la zona se vio obligado a huir a los “huaycos” junto a su hermano Lucho para evitar ser reclutados o asesinados. Siendo la inseguridad cada vez mayor, al cumplir los 15 años Magno viajó a Lima en busca de tranquilidad y trabajó en el taller de Artemio Orellana durante un año. Sin embargo, con el deseo de completar sus estudios escolares, regresó a Quinua, y su madre, Doña Sussana, lo envió a estudiar a Huamanga. Cumplidos sus estudios escolares volvió a Lima en busca de nuevas oportunidades. Esta vez lo recibió su hermano Luis y trabajaron juntos en su propio taller. Su talento artístico le valió para enfrentar la adversidad y salir adelante.
Hoy se dedica a tiempo completo a la cerámica y tiene un taller en los Huertos de Villa, en Chorrillos. Ha sido premiado en el IV y V Concurso Nacional de Nacimientos, obteniendo el tercer lugar y una mención honrosa respectivamente. “Poco a poco he venido mejor ando la figura humana, pero mi especialidad son las iglesias”, cuenta Magno.