Delia Laurente
Ella ha sido la primera mujer en ganar el Concurso Nacional de Nacimientos “Navidad es Jesús”. Lo hizo en el año 2006 con el “Nacimiento Típico de Quinua” elaborado en cerámica.
“Gané el Concurso Nacional de Nacimientos hace 10 años”
Nacimiento Típico de Quinua (Cerámica).
¿Cómo empezaste con este trabajo tan maravilloso como es el arte popular?
-Yo comencé cuando conocí a mi esposo. Antes no sabía cómo realizarlo, pero cuando lo conocí, él me enseñó. Primero empecé a hacer cosas chiquitas con moldes, pero poco a poco vi cómo trabajaba a mano y yo también aprendí a elaborar piezas pequeñas a mano. Después comencé a hacer piezas grandes como iglesias, paisanitas, nacimientos, etc.
El que te inició fue entonces tu esposo…
-Sí, él me enseñó. Él es hijo de Mamerto Sánchez, (su primer hijo) y trabaja la arcilla desde los 8 años, así que cuando me casé, él me enseñó y aprendí poco a poco. Me gustó, empecé a participar, primero con la señora Lucía Claux y luego con el hermano Javier en las ferias a las que ellos nos invitaban y después en los concursos de nacimientos…Gané el concurso del 2006, en ese tiempo yo tenía 24 años.
¿Qué reflejan o qué simbolizan tus obras?
-Más que nada reflejan figuras religiosas, como: Iglesias, capillitas, nacimientos; también cosas típicas de mi pueblo; o piezas utilitarias, como ollas y platos.
¿Y has expuesto sólo en el Perú o también fuera del país?
-He estado en Chile; nos invitaron a participar en una feria en Viña del Mar. Cuando nos hacían pedidos grandes, también he llevado mis trabajos a Ecuador. Y un tiempo un señor me quiso llevar a Canadá, él también era artesano, quería que intercambie con él cómo hacíamos artesanía —él quería que yo le enseñe y yo también quería que él me enseñe—. Incluso, ya había alistado mi visa y todo, pero no sé qué habrá pasado, porque no volvió el señor, así que no llegué a viajar.
¿Qué te motiva a seguir con el arte popular? Por lo que tengo entendido ha bajado tu producción, ¿no es cierto? Pero cuando te hacen pedidos, ¿Aún los realizas?
-Cuando empiezas con la artesanía, no la puedes dejar y te motiva a seguir. Si me hacen pedidos, los hago; yo misma preparo lo que me piden.
¿Qué es lo que más te solicitan?
-Piezas grandes como para adornos: Iglesias o músicos. Nos piden también jarrones, que preparamos entre mi esposo y yo; él los hace o empieza y yo los acabo, los pinto; trabajamos en equipo. Ahora estamos haciendo sobre todo platos esmaltados, vidriados, que nos piden para restaurantes.
Estamos preparando más que nada eso, porque ha disminuido bastante la venta de artesanía. Antes vendíamos más, había pedidos de otros países, pero como ahora hay mucha competencia por los productos chinos, han bajado los precios y ya no nos pagan igual. No puedes hacer una cosa a mano para que no te paguen el precio.
¿Cómo quisieras que te reconozcan?
-Cuando yo estaba en la sierra, en Ayacucho —antes yo vivía ahí—, venían a entrevistarme, a preguntarme por qué trabajaba la cerámica y todo eso. Allá siempre me iban a entrevistar. Pero desde que me vine a Lima es difícil encontrarme, como lo fue para ustedes encontrarme.
Si me hubiera quedado allá, tal vez sería más reconocida, porque la gente me preguntaba, me recordaba por haber ganado el concurso, siempre me invitaban a ferias… Pero cuando me vine, un poco que lo he dejado y quisiera retomarlo.
Como artista popular, ¿Qué metas te gustaría lograr?
-Quisiera seguir trabajando en el arte popular, que me apoyen cuando haya ferias para exponer mi trabajo y así motivarme a hacer más cosas y a seguir en este campo.
Yo no quería dejar la artesanía. Cuando organizaban ferias, a mi suegro siempre le daban estantes para que él exponga sus trabajos. Yo también iba a que me den un puesto para exponer, pero me decían que estaban contaditos, que sólo eran para los artesanos más conocidos.
¿Cómo es el proceso de tu trabajo?
-En elaborar piezas grandes te demoras como una semana, pero luego tienes que hacerlas secar, después pintarlas con pintura natural, luego volverlas a secar, de ahí llevarlas al horno… Todo eso tomará de 3 semanas a 1 mes. Las piezas pequeñas demoran unos 15 días.
¿Qué materiales utilizas?
-Principalmente arcilla. Con unos palitos hacemos las uñitas, la boquita y los ojitos de los personajes. Asimismo, utilizamos también mate para formar, para sacar forma de lo que estamos haciendo y piedritas para pulirlo.
¿Cómo ha ido evolucionando tu trabajo?
-Hemos ido cambiando algunas cosas. Antes hacíamos todo natural, pero ahora a la gente le gustan colores más vivos, más claros y también lo adaptamos según el gusto del cliente. Hay personas que piden sólo natural, porque los otros colores son tóxicos.
Para finalizar, ¿Qué le falta al país para que el arte popular sea más conocido?
-Que ayuden a los nuevos artesanos. Por falta de apoyo dejé de trabajar con la artesanía, pues no tengo dónde vender, a dónde llevar mis piezas. Ahora sólo las preparo cuando me hacen un pedidos. Sería bueno que el presidente ayude a los artesanos, porque sí necesitamos bastante apoyo. Es fundamental que se difundan más en los medios.